La divisa común ha terminado la jornada de la reunión del Banco Central Europeo con caídas, después de un primer momento de euforia en el que ha llegado a recuperar los 1,12 dólares.
Aunque su efecto ha sido mucho más moderado que en otras ocasiones, la reunión del Banco Central Europeo ha sido lo que ha movido a la divisa común en la sesión. Así, la moneda comunitaria ha terminado por cerrar frente al dólar con una caída del 0,3% y en los 1,11 dólares, pese a que durante la sesión los alcistas llegaron a impulsarla hasta los 1,12 dólares.
La entidad ha anunciado que la compra de deuda corporativa comenzará el próximo día 8 y que las inyecciones de liquidez -el programa TLTRO II- el día 22 de junio. Por último, el regulador presidido por Mario Draghi ha decido mantener los tipos de interés en el 0% y la tasa de la facilidad marginal de crédito en el 0,25%.
Por otro lado, el yen se ha comportado como la divisa más alcista de la sesión y con esta ya suma dos las jornadas en las que logra cerrar en dicho puesto. Algo que coincide con que el primer ministro japonés, Shinzo Abe, dijo a los legisladores en Tokio que pospondría un aumento de impuestos sobre las ventas de la nación, algo que, según destaca Bloomberg, alimenta la especulación de que el banco central retrasará incrementar sus estímulos monetarios.
Por detrás de ella se ha colocado la libra esterlina tras dos días a la baja movida porque salió a la luz la encuesta que realizó ICM para The Guardian, en la que se mostraba una victoria del Brexit con un 45% a favor y un 42% en contra. Ayer también se produjeron cambios en la que elabora Bloomberg con un empate en el 41% de ambas opciones y un incremento de indecisos hasta el 17%.
En el polo opuesto se han colocado las divisas commodity. Y es que, además del BCE en la sesión se ha reunido la Organización de Países Exportadores de Petróleo -OPEP- y no han tomado ninguna decisión sobre congelar la producción. Por ello, la volatilidad ha sido la tónica general del crudo que, aunque ha cerrado al alza, no ha podido elevar a las monedas relacionadas con su exportación.
La OPEP marca al crudo
Las reacciones a la decisión de la OPEP de no congelar la producción no se han hecho esperar. En un primer momento, y como cabría esperar, los inversores se han decantado por las ventas, lo que ha llevado al barril de crudo europeo, Brent, a ceder casi un 1,8% y cotizar por debajo de los 49 dólares. Poco después, no sólo reconquistaba esa cota sino que volvía a atacar los 50 dólares que llegó a alcanzar en el intradía, para finalmente cerrar en la zona de los 49,9 dólares con un avance del 0,4%.
Similar ha sido la fotografía diaria de su homólogo estadounidense. El West Texas ha llegado a experimentar una caída de más del 2,1%, lo que le ha situado por debajo de los 48 dólares por barril. Pese a ello, los alcistas volvieron a ganar terreno poco después y devolvieron los 49 dólares al barril gracias a una subida del 0,2%.
Desde Société Générale, Michael Wittner, indica en declaraciones recogidas por Bloomberg que "no hubo ninguna acción ni ninguna sorpresa" en el encuentro mantenido en Viena por la Organización pese a lo cual "fue interesante ver que los saudíes estaban dispuestos a hablar de un techo conjunto", al que finalmente no se llegó.