La divisa del Viejo Continente ha rebotado con fuerza frente al 'billete verde', lo que le ha permitido recuperar los 1,10 dólares, nivel que no veía desde el pasado día 2 de noviembre.
El dólar se ha movido entre las divisas más bajistas de la sesión. Y es que, según señalan desde Bloomberg, la moderación de la caída de las materias primas durante el día ha provocado que los inversores se fijasen, al menos momentáneamente, en las divisas de los países exportadores.
Esta caída la ha aprovechado el euro para avanzar en la sesión un 1,2%. Algo que le ha permitido marcar su nivel más elevado desde el pasado 2 de noviembre al reconquistar los 1,10 dólares.
El yen japonés, por su parte, se ha colocado en la divisa más alcista de la jornada. Esto encaja perfectamente con su papel de valor refugio en momentos de incertidumbre en los mercados ya que la renta de ambos lados del Atlántico ha cerrado con pérdidas mayoritariamente.
Por el contrario, han sido las divisas relacionadas con las materias primas, como son el dólar neozelandés y el australiano, las que no han logrado cerrar en verde frente a ninguno de los 10 cruces más líquidos que monitoriza Bloomberg.
La volatilidad ha sido la característica principal de los barriles de crudo en el día. Así el Brent ha llegado a escalar hasta superar los 41,5 dólares para luego ceder por debajo de los 40 y, finalmente, quedar prácticamente plano con el cierre de ayer en los 40,26 dólares.
Algo similar ha hecho sui homólogo estadounidense. El West Texas ha llegado a rozar los 29 dólares para después cotizar por debajo de los 37. Sin embargo, a cierre ha logrado reducir las pérdidas al 0,6%, lo que sitúa el precio de su barril en los 37,2 dólares.
Y es que, los alcistas no han logrado imponerse aunque la Agencia de Información Energética de Estados Unidos ha hecho público que durante la semana pasada los suministros de crudo cayeron 3,57 millones de barriles, frente a las previsiones que apuntaban a un aumento en 730.000 barriles.
En el polo opuesto se ha colocado el zumo de naranja, que se ha convertido en la materia prima más alcista. Y es que, el Gobierno de Estados Unidos ha reducido sus estimaciones de la cosecha de Florida, principal productor.