El euro ha vivido su segunda jornada a la baja. Esta vez han sido las palabras de Peter Praet, miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo, lo que ha hecho caer a la moneda única hasta los 1,13 dólares, tras dejarse un 1,13%.
El declive de los precios de las materias, el estancamiento del crecimiento de la economía global y las turbulencias bursátiles provocadas por China ponen en peligro el objetivo inflacionario de las autoridades europeas. Un cúmulo de condiciones adversas que han llevado a Praet a anunciar que el BCE está dispuesto a prolongar el programa QE "si fuera necesario", según recoge Bloomberg.
Los acontecimientos apuntan que así será y el euro no ha tardado en reaccionar. Los inversores han preferido acudir a la compra de otras monedas y la divisa europea ha cedido un 1,13% hasta los 1,13 dólares. El euro suma así dos sesiones a la baja tras el repunte conseguido el lunes.
La moneda se ha depreciado frente a sus principales competidoras. Solo la libra esterlina y la corona noruega han mostrado un comportamiento peor. La divisa británica ha imitado el comportamiento de los bonos del país y se ha colocado entre las más bajistas. Por su parte, la moneda nórdica ha vivido su peor sesión en dos meses debido a al publicación de los datos de desempleo en Noruega. La tasa de paro ha pasado del 4,3% al 4,5%; una cifra considerablemente alta para un país que depende del petróleo y está notando la caída del precio.
El billete verde ha continuado con la trayectoria iniciada el martes y acumula dos días de subidas. Los pedidos de bienes duraderos del mes de julio han superado las estimaciones y han aupado al dólar ante el resto de las principales divisas. La moneda estadounidense se ha apreciado un 1,38% frente a la libra esterlina.
El cruce con el yen se mantiene más igualado. El dólar adelanta en un 0,32% a la moneda nipona y se cambia por 1119,18 yenes. Este cruce es estrategia de Ecotrader y acumula una rentabilidad del 46,08%.