La volatilidad se volvió a ser la característica principal del euro durante una semana en la que acabó reconquistando el nivel de los 1,09 dólares tras subir un 0,8%.
La divisa común se volvió a convertir en una de las más volátiles de la semana experimentando subidas cercanas al 1,4% y caídas de más del 1%. Sin embargo, en el conjunto de la semana, la divisa del Viejo Continente consiguió rebotar frente al dólar y ganar en torno a un 0,8%, lo que le permitió reconquistar el nivel de los 1,09 dólares.
El euro se convirtió en una de las divisas más alcistas de la semana y sólo cerró en rojo en los cruces que mantiene con la corona noruega, frente a la que perdió en torno al 0,1% y, sobre todo, frente al franco suizo, que se revalorizó más de un 0,7%.
La divisa del país helvético se comportó como la divisa más alcista de la
semana, en parte movida por la caída que experimentó la libra esterlina. Algo que, según fuentes de Bloomberg, vino motivado por el histórico dato de inflación del Reino Unido, situado en el 0% en el mes de febrero, lo que sorprendió a los analistas que esperaban que se situara en el 0,1%.
El Banco de Inglaterra no se verá obligado a rebajar los tipos de interés, situados en el 0,5% desde el año 2009. Ya en el mes de febrero, el gobernador de dicha entidad, Mark Carney, aseguró que sería "extremadamente estúpida" la opción de abrir la puerta a un estímulo monetario.
La poca prisa del Banco de Inglaterra por modificar su política monetaria se debió trasladar a los mercados, que no esperan una inminente subida de los tipos. Lo pudo provocar que los inversores no hayan visto atractiva a la libra, provocando así que se convirtiera en la divisa más bajista.
De este modo, el franco suizo llegó a experimentar el mayor fortalecimiento frente al euro desde que su Banco Central eliminó el tipo máximo de cambio el pasado mes de febrero, con una subida intradía de más del 1,2%. En el cruce que mantiene con el dólar, la divisa helvética se apreció durante la semana en torno a un 1,6%.
Y es que el dólar continuó inestable una semana después de que la Reserva Federal decidiera retrasar de nuevo la subida de los tipos de interés. De este modo, el Bloomberg Dollar Index (índice que monitoriza los principales cruces del dólar por capitalización) cayó en torno a un 0,4% durante la semana. Lo que se sumó a la caída del 2,2% que experimentó una semana antes, su mayor merma desde octubre de 2011.
El yen, por su parte, cerró en rojo en la mayoría de los diez principales cruces que monitoriza Bloomberg. Una caída que se impulsó el viernes al publicarse el dato de inflación del país, situado en el 2,3%, cuando los analistas esperaban que se situara una décima por debajo. De este modo, según informes de los que se hizo eco Bloomberg, Japón deberá mantener o incrementar las políticas de flexibilización monetaria.
Desde JPMorgan aseguraron que, en parte debido a los buenos datos registrados en las exportaciones de Japón con seis meses de subidas, el yen podría estar "quedándose sin gasolina" aunque estiman que se fortalecerá en 2016, según un informe recogido por Bloomberg.