El programa de compra de deuda anunciado ayer por el Banco Central Europeo (BCE) desinfló la cotización del euro hasta los 1,13 dólares, ahondando el cruce en unos nuevos mínimos no vistos desde el año 2003.
La razón es la siguiente: el ritmo al que el BCE imprimirá euros multiplica las presiones bajistas sobre la divisa comunitaria. Un efecto que los bancos de inversión ya venían presagiando desde hace meses, motivo por el cual hablaban del euro como una apuesta bajista para 2015 en sus perspectivas para este año.