La moneda única pierde fuelle y gana protagonismo conforme se acerca la reunión de tipos del BCE, aunque aún nos dio una oportunidad en su cruce con la corona sueca. Mejor le fue al aussie, que entra en cartera contra el dólar y el yen.
Esta semana Jens Weidmann, presidente del Bundesbank y uno de los miembros más conservadores del Consejo del Banco Central Europeo (BCE), afirmó que sobre la mesa de la institución sigue la posibilidad de tomar medidas extraordinarias (compras de activos, poner en negativo los tipos bancarios...) para estimular la economía europea y para frenar el avanza del euro. Una escalada que perjudica mucho a los países exportadores, y Alemania lo es.