La divisa comunitaria ganó dos punto porcentuales frente a la estadounidense durante la semana, y casi un cuatro por ciento durante el último mes hasta alcanzar los 1,358 dólares.
El euro ha cerrado un mes de ensueño, y no cabe ni la menor duda que ha empezado el año con el pie derecho, pues gana frente a todos sus principales cruces del mercado. Quizá el 'pero' está en que lo ha conseguido con poco mérito. Y es que los indicadores macroeconómicos no han mostrado fortalezas en la zona euro. De hecho, todo lo contrario: el empleo sigue cayendo en países como España, la actividad manufacturera no mejora y el consumo tampoco da señales claras de recuperación.