La divisa nipona no logra abandonar la senda alcista y nuestras estrategias en cartera siguen sacando provecho del escenario. Hemos disminuido nuestra exposición a los metales industriales.
El yen sigue perdiendo fuelle, y es que el primer ministro de la patria del sol naciente sigue decidido a continuar con los incentivos económicos para reanimar la economía japonesa. No sólo se ha duplicado el objetivo de inflación, si no que se ha acordado un incentivo superior a los 10 billones de yenes. Por lo mismo, el yen no ha logrado más que perder rentabilidad frente a sus principales cruces del mercado. De hecho, durante la sesión llegó a caer hasta mínimos de 20 meses frente al euro.