La moneda única se movió con indecisión contra el dólar aunque superó durante el día la barrera de los 1,26, posteriormente la perdió. Vigilamos el yen, ya que divisas como el dólar y el euro pueden sacarle ventaja.
Así, hoy se conoció una parte de las condiciones de la línea de crédito a España en la que, por un lado, se conoció que la Unión Europea pretende pedir que se deje quebrar a todas las entidades españolas que no sean solventes y tampoco susceptibles de arrastrar en su caída al resto del sector. Por otro, el Eurostat, la oficina estadística del organismo, negó la mayor a Rajoy al señalar que esta ayuda afectará tanto a la deuda como al déficit público. En este contexto en el que la información se va desvelando a cuentagotas a la 'moneda única' le faltó ambición contra el 'billete verde', ya que durante unos instantes se apreció un 0,9% hasta superar los 1,26 dólares, para después desinflarse hasta los 1,258 dólares.
Este quiero y no puedo de la divisa europea perjudicó a nuestras estrategias abiertas con el euro ya que se depreció un 0,7% contra la moneda checa hasta las 25,49 coronas checas y se revalorizó frente a la noruega un 0,1% hasta las 7,52 coronas, una variación desfavorable para esta operativa ya que contra le divisa escandinava al euro le hemos atribuido una estrategia bajista.
Fue necesario salir de los dominios de la 'moneda única' para encontrar alguna alegría. En concreto, esta vino de la mano del cruce franco suizo/yen japonés y el dólar neocelandés/ dólar norteamericano. Ya que tanto la moneda helvética como el 'kiwi' se apreciaron un 0,5% y un 0,2% contra la moneda nipona y la norteamericana respectivamente. De esta manera, el valor del franco medido en yenes alcanzó los 83,20 yenes y el del dólar neocelandés ascendió hasta los 0,78 dólares estadounidenses.
Quien no estuvo a la altura en esta sesión fue la libra esterlina, ya que la moneda inglesa perdió terreno tanto contra la divisa japonesa como contra la moneda helvética. De hecho, su cambio descendió un 0,3% hasta los 123,4 yenes y frente al franco suizo sufrió una corrección del 0,9% hasta los 1,4826 francos, acercándose peligrosamente a la zona de stop loss en este cruce, la cual se sitúa por debajo de los 1,482. No obstante la divisa británica consiguió aminorar su caída durante la sesión y retomar los 1,483 francos.