Después de la intensa caída de los últimos meses del dólar frente al real brasileño, en plazos cortos comenzamos a observar las primeras evidencias técnicas que apuntan hacia la posibilidad de que esta caída haya podido encontrar suelo.
En efecto, el dólar podría estar sentando las bases de un movimiento de fuerte apreciación contra el real brasileño y en este sentido iría la superación a cierre semanal de los 1,80 reales y vendría confirmado con la ruptura de 1,90.