La reacción del sector bancario europeo en las últimas sesiones invita a ser optimistas ante la formación de un suelo. Poniendo el foco de atención en el índice Stoxx 600 Banks SX7E (SX7E.ST), que no incluye dividendos, se ha revuelto al alza desde la zona de soporte clave que ofrecen los mínimos del pasado año, lo que refuerza más si cabe la importancia de este nivel como línea divisoria entre un escenario de reestructuración alcista y uno de continuidad bajista.