RWE (RWE.XE) desarrolla durante los últimos años un amplio proceso de reestructuración alcista. En las últimas semanas ha logrado eventualmente marcar máximos crecientes sobre los marcados en 2017 y a corto plazo consolida posiciones para probablemente retomar las alzas y dejar atrás definitivamente la zona de los 23,35 euros.
Superar los 24 euros sería una invitación a comprar buscando subidas en próximos meses hacia siguientes objetivos en los 28,35 y 32,90 euros. Hablamos de un patrón de giro que abriría la puerta a un interesante potencial sobre el 35% y que reforzaría la zona de soporte de los mínimos de la pasada semana, los 21,35 euros, nivel bajo el que estableceríamos el nivel de stop.