Situación de corto plazo:
La pérdida de los mínimos que marcaron las principales bolsas norteamericanas el pasado 13 de mayo, que fueron el origen del último rebote, es de todo menos algo alcista ya que ha habilitado que los índices estadounidenses hayan marcado un nuevo mínimo relativo decreciente dentro de su corrección, lo cual nos indica que la misma se mantiene del todo viva y vigente.
Estas caídas han llevado al S&P500 (SP500.CH) a perder el soporte que presentaba en los 2.800 puntos, que ayer actuó de resistencia, algo que cancela la posibilidad de asistir a un rebote de mayores proporciones y abre la puerta a una aceleración de las caídas que tienen como objetivo la zona de los 2.720 puntos, que hace semanas venimos insistiendo que es la que debe esperarse antes de plantearse comprar renta variable estadounidense.
La zona de los 2.720 puntos es un punto de giro potencial y soporte teórico muy importante ya que es el ajuste de la serie de Fibonacci del 38,20% de todo el movimiento alcista que nació en los mínimos de Navidad. El alcance de este soporte es probable que frene las caídas, cuando menos temporalmente, y provoque un rebote que debería ser visible en chart semanal. El problema que vemos es que este rebote podría formar parte de una corrección más amplia y en cuanto concluya podríamos asistir a una segunda pata bajista, tal y como dibujamos en el chart adjunto.
Operativamente, sin embargo, el alcance de los 2.720 puntos del S&P 500 lo seguimos viendo como una oportunidad para iniciar compras en el mercado norteamericano, máxime si en ese entorno aparece algún signo de agotamiento vendedor que apoye una entrada. En caso contrario habrá que ver si las caídas profundizan hacia el siguiente punto de giro potencial y soporte teórico de los 2.650 puntos, cuyo alcance supondría una corrección del 50% de todo el último gran movimiento alcista desde los mínimos de Navidad. Su alcance sería una oportunidad de compra inmejorable y ahí ya no buscaríamos una pauta de giro alcista para comprar, como sí sucede en los 2.720 puntos. En este sentido, cabe señalar que una caída hasta los 2.720 puntos del S&P supondría una corrección del 8% desde máximos del año y hasta los 2.650 puntos sería una caída del 10%. Hay que tener en cuenta que las dos últimas grandes correcciones en Wall Street, en febrero y octubre del año pasado, fueron del 10%.
Situación tendencial:
Los mínimos establecidos la última semana del año pasado en los índices norteamericanos, tales como son los 5.895 puntos del Nasdaq 100 (NDX100.NQ), los 21.712 del Dow Jones Industrial (DJI.NY) y los 2.346 del S&P 500, han sido un suelo y el origen probablemente de la reanudación de la tendencia en subida libre absoluta que desarrolla el mercado estadounidense a largo plazo. S&P 500 y Nasdaq 100 ya han marcado nuevos máximos históricos y entendemos que es cuestión de tiempo que el Dow Jones Industriales y el Russell 2000 hagan lo propio. Una corrección en próximas semanas sería vista como una oportunidad para aumentar exposición de forma significativa en renta variable estadounidense.