Dejamos atrás una nueva sesión de vaivenes en las principales bolsas europeas, que siguen sin definir un rumbo claro y consumiendo tiempo en un rebote que se resiste a dar su brazo a torcer pero que seguimos sin fiarnos del mismo. A pesar de que consideramos que es precipitado dar por muerta la posibilidad de asistir a un rebote más amplio en próximas sesiones todo apunta a que tarde o temprano asistiremos a una nueva pata bajista que de continuidad a la corrección que el Eurostoxx 50 inició en la zona de los 3.515 puntos.