Situación de corto plazo:
Las ventas siguen imponiéndose a corto plazo y esto es algo que no nos sorprende después de que la cotización del eurodólar (EURUSD) fracasara la semana pasada en su intento de batir la zona de resistencia de 1,1420-1,1450 dólares por euro. Mientras no supere este rango resistivo no se podrá cancelar el riesgo de ver una caída que podría llevar al par a buscar los 1,11 dólares por euro, que es el soporte que corresponde a un soporte decreciente y al ajuste del 61,80/66% de toda la última gran tendencia alcista en el par y que nació en los 1,0339.
A corto plazo también vigilamos la evolución del Índice Dólar, que mide el valor del dólar estadounidense con relación a una canasta de monedas extranjeras. El Índice Dólar ha frenado su última subida tras alcanzar los máximos del año pasado, que fueron el origen de la última corrección relevante en el indicador. Desde ahí se imponen las caídas pero para que se ponga en jaque sus posibilidades alcistas es preciso que pierda la directriz alcista que por el momento ha frenado las caídas tal y como puede verse en el chart adjunto. Si la pierde y luego soportes clave en los 94,60 daríamos mayor fiabilidad a una eventual ruptura alcista de resistencias en el eurodólar.
Situación Tendencial:
La última tendencia alcista alcanzó objetivos iniciales que manejábamos en los 1,25 dólares por euro, desde donde está desarrollando una corrección que consideramos que es previa a una continuidad alcista. Solamente si cede el entorno de los 1,1080-1,12 dólares por euro se abriría la puerta a una vuelta a mínimos de 1,0339.