El futuro del gas natural desarrolla en los últimos años, hablamos de una década, amplios vaivenes dentro de una fase lateral decreciente. Prueba de que esta fase no ha concluido es la envolvente mensual bajista formada en el mes de diciembre.
En el más corto plazo su cotización ya pone a prueba la zona de soporte que ofrecen los mínimos de los dos últimos años, lo que podría provocar un eventual rebote que ponga freno a las ventas, pero lo más probable es que en próximos meses las caídas tengan continuidad hasta alcanzar probablemente el soporte decreciente que mostramos en el chart adjunto y que discurre aproximadamente por los 1,25 dólares, niveles no vistos desde 1995, o al menos una recaída hacia los mínimos de 2016, los 1,60 dólares. Este riesgo no se alejará mientras no supere los máximos marcados en diciembre sobre los 4,92 dólares. Sólo en ese caso tomaría cuerpo un escenario de reestructuración alcista a plazos largos, pero por el momento lo más probable es que eventuales rebotes sean vulnerables.