Llevamos tiempo insistiendo en el riesgo de que las principales bolsas norteamericanas se dirigieran a su zona de mínimos del año, donde se encuentran los niveles que hemos calificado como soportes urbi et orbi, de cuyo mantenimiento depende que no confirme un cambio de ciclo en Wall Street. De hecho, si se pierden de forma generalizada esos mínimos del año, algo que ha sucedido ya en el S&P 500 y en el Dow Jones Industrial, pero no en el Nasdaq 100, estaríamos delante de una tendencia bajista que estaría corrigiendo las subidas que se iniciaron en los mínimos de 2009, lo cual plantearía un recorrido adicional bajista de al menos un 15%. Por el momento, no queremos encender todas las alarmas y recomendamos estar pendientes de la evolución del Nasdaq 100 <:NDX100.NQ:>. El principal índice tecnológico todavía no ha alcanzado sus mínimos del año en la zona de los 6.165 puntos, por lo que todavía hay esperanza de asistir a un reversal alcista, que es lo que esperamos para decidir aprovechar nuestra importante liquidez para comprar. Sin ese reversal no compramos. En el caso del Ibex 35 <:IBEX.MC:> estamos pendientes del soporte de los 8.500 puntos, que hace días que venimos señalando que es la línea divisoria que separa un contexto más o menos bajista en el que cabría la posibilidad de asistir a una vuelta a los mínimos de 2016 en los 7.579 puntos.