La profundidad de la corrección que desarrolla Goldman Sachs en los últimos meses nos obligó hace semanas a cerrar la estrategia que manteníamos abierta. La pérdida de los 209 dólares confirmó un patrón de giro bajista en forma de cabeza y hombros cuya amplitud apuntaba hacia al menos los 174 dólares. Ese objetivo ya ha sido alcanzado y a corto plazo la presión alcista trata de poner freno a las caídas. Este entorno viene además reforzado por la base de un amplio canal que mostramos en el chart adjunto, por lo que, de su mantenimiento depende que no profundice en mayor medida en su corrección. Para que tengamos evidencias de agotamiento vendedor debería de superar cuando menos a cierre de una sesión los 179,70 dólares. Eso abriría la puerta a un rebote mayor hacia los 195/198,20 dólares, pero mucho nos tememos que posteriormente las ventas volverán a imponerse y podríamos ver una continuidad bajista hacia los 163 dólares. Aquellos que estén posicionados aún podrían mantener mientras no ceda los 174 dólares, pero nuestra recomendación sería aprovechar un potencial rebote desde este entorno para deshacer posiciones. Goldman ha corregido desde máximos más de un 35% y aunque los principales índices de referencia aún mantienen intacta su tendencia y esperamos nuevos máximos históricos una vez que finalice la corrección que desarrollan, Goldman Sachs difícilmente pueda ya marcar nuevos máximos por un tiempo que podría ser amplio.