Moderadas caídas en la renta variable japonesa que ha soportado relativamente bien la inercia bajista de Wall Street <a href="https://www.eleconomista.es/ecotrader/recomendaciones/">Qué hacer hoy si invierte con <b>Ecotrader</b></a>. El Nikkei ha cerrado lejos de mínimos, lo que sugiere agotamiento vendedor a corto plazo e invita a cierto optimismo para lo que resta de semana. Ahora la cuestión es ver sí aparece interés comprador para volver a presionar los máximos de las últimas semanas. Mientras no sean superados no se alejará el riesgo de ver una corrección más profunda hacia el entorno de los 20.600 puntos. Este movimiento es una advertencia de la vulnerabilidad del rebote de las últimas semanas, pero entendemos que aunque podamos ver un movimiento lateral en próximas sesiones, podríamos ver aún una nueva pata al alza sobre los máximos del mes de noviembre, los 22.583 puntos, que es lo que debe de superar, junto con el hueco bajista abierto desde los 22.658 puntos semanas atrás, para que gane enteros la posibilidad de haber visto ya suelo en la corrección de los últimos meses. Por encima de los máximos de noviembre se abriría la puerta a que el Nikkei pueda seguir avanzado en próximas sesiones hacia los 23.100 e incluso los 23.570 puntos. En ese caso ya podríamos decir que el Nikkei ha hecho los deberes y podríamos estar ya ante un suelo sostenible y la reanudación de su tendencia alcista, pero por el momento aún no podemos considerar que se hayan alejado los riesgos bajistas. Desde Ecotrader entendemos que el Nikkei aún corre el riesgo de volver hacia la base del canal que mostramos en el chart adjunto, los 20.500-20.650 puntos. Operativamente, mantenemos el Nikkei en cartera desde marzo de 2009 con sustanciales ganancias y por el momento no tenemos intención de deshacer posiciones, puesto que una corrección desde estos niveles la consideramos normal en tendencia en lo que a plazos largos se refiere. Somos conscientes de que ha entrado en una fase correctiva que podría llevarlo a los 20.650/ 20.500 puntos, pero optamos por asumir el riesgo de esa caída, que veríamos como una oportunidad para aumentar posiciones en bolsa japonesa, vinculándolas a que no se pierda el stop direccional en los 20.350 puntos. Aquellos que no asuman ese stop podrían aprovechar rebotes de corto plazo para vender o reducir. Ceder el entorno de los 20.350 puntos ya supondría un serio deterioro en sus opciones de seguir ascendiendo de cara a próximos meses y abriría la puerta a una vuelta a los 18.300 puntos.