Situación de corto plazo:
Las bolsas europeas firmaron ayer su octava sesión de corte consolidativo que está sirviendo para ajustar lo que podría ser la primera pata del rebote que tuvo su inició en los mínimos de hace cuatro semanas. Por el momento, y a pesar de las dificultades y muestras de debilidad, esta fase de consolidación no ha profundizado por debajo de soportes clave cuya cesión cancelaría las posibilidades de poder ver una segunda pata dentro de ese rebote, que seguimos viendo del todo vulnerable y previo a mayores caídas y, por tanto, una nueva oportunidad para reducir la exposición a bolsa. Hablamos de soportes como son los 3.150 puntos del Eurostoxx 50 (SX5E.ST), cuya cesión abriría la puerta a una más que probable reanudación de la tendencia bajista y una vuelta a los mínimos del año como mal menor.
Una segunda pata alcista del rebote podría poner sobre la mesa la confirmación de un claro patrón de giro al alza en forma de cabeza y hombros invertido en el Eurostoxx 50 que plantearía subidas hacia los 3.450 puntos, que sería el objetivo teórico mínimo de ese patrón en función de su amplitud. Sin embargo, mucho nos tememos que podríamos estar ante algo distinto, como podría ser una bandera de continuidad bajista y, por tanto, una subida vulnerable limitada a la zona de los 3.315/50 puntos, desde donde probablemente las ventas se impondrían.
Situación tendencial:
La tendencia que define la principal referencia europea en el largo plazo es alcista, pero llama la atención el nuevo fracaso del Eurostoxx 50 en su versión total return (SX5T.ST) tras alcanzar su resistencia creciente de medio/largo plazo que discurría por los 7.500 puntos. Desde ahí las ventas vuelven a presionar al índice y estamos viendo durante los últimos meses una corrección bajista que, de momento, se mantiene del todo vigente.