En el ecuador de la sesión se evidencian las dificultades que ayer advertíamos de las bolsas europeas para seguir ganando altura en el rebote que desarrollan en las últimas sesiones. Las ventas se imponen y aún no podemos dar por concluido el rebote, pero la debilidad mostrada a las primeras de cambio en el entorno de máximos de la pasada semana refuerza la idea de que estamos ante un rebote poco fiable. Eventuales alzas las seguimos viendo como una oportunidad para que aquellos aquellos que mantengan una exposición a bolsa por encima de los niveles recomendados en torno al 30% la reduzcan, ya que el riesgo es muy alto de que, cuando menos, los índices europeos vuelvan a caer a los mínimos que marcaron hace tres semanas.