Ligeras caídas en la renta variable japonesa que no provoca cambios analíticos. La pérdida de los mínimos que marcó en septiembre pasado el Nikkei (NIKKEI225.) ya nos advirtió de que la consolidación podía transformarse en una corrección en toda regla, por lo que no nos sorprenden las últimas y fuertes caídas que, rebotes al margen, consideramos que podrían buscar la zona de los 20.500-20.650 puntos. Para que podamos hablar de cierta fortaleza a corto plazo es preciso que el Nikkei superé al menos el hueco bajista abierto desde los 22.091 puntos y eventuales rebotes hacia ese entorno serán probablemente una simple pausa para seguir cayendo.
Operativamente, mantenemos el Nikkei en cartera desde marzo de 2009 con sustanciales ganancias y por el momento no tenemos intención de deshacer posiciones, puesto que una corrección desde estos niveles la consideramos normal en tendencia en lo que a plazos largos se refiere. Somos conscientes de que ha entrado en una fase correctiva que podría llevarlo a los 20.650/ 20.500 puntos, pero optamos por asumir el riesgo de esa caída, que veríamos como una oportunidad para aumentar posiciones en bolsa japonesa, vinculándolas a que no se pierda el stop direccional en los 20.350 puntos. Aquellos que no asuman ese stop podrían aprovechar rebotes de corto plazo para vender o reducir. Ceder el entorno de los 20.350 puntos ya supondría un serio deterioro en sus opciones de seguir ascendiendo de cara a próximos meses y abriría la puerta a una vuelta a los 18.300 puntos.