Rebote en la renta variable japonesa que sirve para que el Nikkei (NIKKEI225.) mantenga la zona de soporte de los mínimos de septiembre, pero que no aleja los riesgos bajistas. De hecho, no confiamos en eventuales rebotes una vez que ha comenzando a ceder la directriz que guía las alzas desde mediados de 2.016, lo que pone en jaque su tendencia y hace probable que tras eventuales rebotes asistamos a una corrección mayor. Aún cuenta con el soporte que ofrece el origen del último tramo alcista desde los mínimos de septiembre, pero mucho nos tememos que el Nikkei acabará profundizando bajo este entorno.