Otro de los damnificados por la crisis turca es BNP Paribas (BNP.PA), que junto conBBVA (BBVA.MC) y Unicredit (UCG.IT) tienen una importante exposición en el país otomano.
Está crisis ha estallado en un momento en el que el banco galo está tratando de formar un suelo sostenible en la corrección que desarrolla en los últimos meses. Ha corregido prácticamente la mitad de todo el gran tramo alcista originado desde los 37 euros en un gráfico sin descontar dividendos y lo más destacable a corto plazo es que no ha marcado nuevos mínimos decrecientes, por lo que mantiene intactas sus opciones de formación de suelo.
Si a corto plazo consigue superar el hueco bajista abierto el viernes desde los 54,18 euros tendríamos ya una evidencia de agotamiento vendedor que podría aprovecharse operativamente de forma agresiva para comprar con stop bajo los 51,20 euros buscando una potente vuelta alcista favorecida por la sobreventa en busca de primeros objetivos sobre los 59,20 euros. Ceder los recientes mínimos, por el contrario, provocaría más caídas que podrían ir a buscar apoyo en el entorno de los 49 e incluso 45 euros, zona de soporte fundamental que en ningún caso debería de ceder a plazos largos.