Hemos advertido en reiteradas ocasiones en los últimos meses de la falta de brillo del oro (LONDOR.373). El metal dorado lleva meses tratando de reestructurarse al alza sin éxito, y ha pasado de presionar resistencias a ceder soportes que ponen en jaque sus opciones alcistas abriendo la puerta a la reanudación de la tendencia bajista de los últimos años.