Caídas en la bolsa japonesa en una sesión en la que lo más destacable es que el Nikkei (NIKKEI225.) pone a prueba primeros soportes, de cuyo mantenimiento depende que se mantengan sus opciones en el corto plazo de volver a presionar el entorno de los 23.000 puntos.
El Nikkei sigue pendiente de superar los máximos de mayo para alejar los riesgos bajistas y abrir la puerta a subidas hacia los máximos del año. Ha encontrado freno en el entorno de los 23.000 puntos, pero por el momento este movimiento encaja con una simple consolidación por debajo de resistencias. Mientras no ceda a corto plazo los 22.625 puntos mantiene sus opciones de superar el punto de origen de la última corrección, los 23.050 puntos, lo que permitiría marcar un nuevo máximo creciente y alejaría los riesgos de ver una corrección más amplia. Ceder los 22.625 puntos abriría la puerta a una vuelta a los 22.190/ 22.000 puntos antes de que las alzas pudieran volver a imponerse.
Desde los 22.000 puntos, entorno de retroceso del 38,2% de Fibonacci, estamos asistiendo a un rebote que no mostrará una debilidad destacable mientras no pierda los 22.625 puntos. Ahora la cuestión pasa por superar los 23.050 puntos y el hueco bajista abierto a primeros de febrero desde los 23.274 puntos. En ese caso se alejaría con más garantías el riesgo de ver una consolidación más amplia y se podría favorecer a partir de entonces alzas hacia la zona de los 24.000-25.000 puntos, que es el objetivo que manejamos en cuanto concluya la corrección de corto plazo.
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