El rebote que han intentado formar las bolsas europeas ha sido tal y como nos temíamos muy vulnerable y prueba de ello ha sido ver como la presión vendedora ha vuelto a imponerse hoy, algo que ha llevado al Ibex 35 a aproximarse a la zona de mínimos del año en los 9.327 puntos, tras alcanzar de forma intradía los 9.400 puntos. En este entorno habrá que ver si existe un contraataque alcista, algo que es necesario de cara a que se aleje el riesgo de asistir a una continuidad bajista que podría no encontrar soporte hasta la zona de los 8.800-9.000 puntos. En este sentido, seguiremos considerando cualquier rebote como algo vulnerable mientras los índices europeos no consigan de forma general cerrar los huecos que abrieron el pasado martes, para lo cual el Ibex 35 debería cerrar una sesión sobre los 9.765 puntos.