En la última reacción alcista que desarrolló la cotización de Telefónica nos llamó la atención que se formara sin que hubiera alcanzado su directriz alcista de largo plazo. Pues bien, todo apunta a que en esta ocasión las caídas sí que van a alcanzar esa directriz, que discurre por los 7,35 euros, y es ahí donde habrá que ver si el título consigue sentar las bases para reanudar su tendencia alcista principal de largo plazo o, por el contrario, opta por seguir moviéndose a la baja y buscar en tal caso soportes que encuentra en los 6,85 y los 6 euros, que son los mínimos de 2016 y de 2012 respectivamente. Operativamente, seguimos recomendando mantener a la operadora en cartera mientras esa directriz alcista se mantenga en pie buscando un contexto de reestructuración alcista a medio plazo que tomaría cuerpo si en una próxima reacción al alza se superan resistencias de 8,50 euros.