La sobrecompra que arrastran las bolsas europeas después de siete semanas consecutivas al alza está provocando que cada vez existan más dificultades para que sigan sosteniéndose los ascensos, algo que consideramos del todo normal. Por el momento estas dudas no están siendo suficientes para que se pierda ningún soporte que plantee la posibilidad de ver un techo a corto plazo.