Prisa lleva meses tratando de sentar las bases de un proceso de reestructuración alcista. A corto plazo vuelve a presionar un importante entorno resistivo que aparece en los 2,14/2,20 euros, pero incluso su superación no sería suficiente para alejar los riesgos bajistas.
Para confiar en un cambio de tendencia exigiríamos que supere los 2,40 euros, zona de tangencia con la directriz decreciente que acota una figura triangular. Por encima si tomaría cuerpo la formación de un suelo sostenible y un posible cambio de tendencia, pero mientras eso no suceda es un título en el que no recomendaríamos tomar posiciones.