El Dólar-Yen (USDJPY) está protagonizando un giro en las últimas sesiones que podría tener continuidad. El par lleva meses desarrollando una amplia corrección a las subidas originadas desde la zona de los 99/100 yenes por billete verde y desde la base de lo que podría ser una clásica bandera, figura de continuidad de la tendencia previa, alcista en este caso, está tomando cuerpo un giro que aleja los riesgos bajista y sugiere que ya hemos visto mínimos.
A corto plazo el siguiente escollo aparece en los 110,35 yenes por dólar, donde podría encontrar freno para consolidar las subidas. Operativamente una vuelta a los 107,95 lo veríamos como una oportunidad para subirnos a su tendencia en un par que podría tener un amplio recorrido en próximos meses buscando fundamentalmente la zona de los 120 y 124/126, que es lo que deber de superar para plantear objetivos más ambiciosos.