JP Morgan Chase (JPM.NY), el mayor banco estadounidense por activos, obtuvo un beneficio neto récord de 8.712 millones de dólares (7.074 millones de euros) en el primer trimestre del año, lo que representa un incremento del 35,1% en comparación con el mismo periodo de 2017, según ha informado la entidad dirigida por Jamie Dimon.
Estamos pendientes de ver si su cotización consigue superar al cierre los máximos de la pasada semana, 112,83 dólares, lo que haría ganar enteros a un escenario de reanudación de tendencia a plazos largos, pero no podremos considerar que se alejan los riesgos bajistas mientras no cierre el hueco bajista originado desde los 114,74 dólares, nivel que sería análogo a los 24.682 puntos del Dow Jones Industrial. En ese caso, en caso de superar esos niveles, aquellos que pudieran estar interesados en comprar podrían hacerlo, pero por el momento seguirnos recomendando paciencia aunque sigamos confiando en su superación como escenario más probable.
Valoramos la posibilidad de que esté desarrollando una consolidación triangular y de forma agresiva una aproximación a los 110.40 dólares podría ser aprovechado para comprar buscando la reanudación de la tendencia y un nuevo segmento alcista con un primer objetivo destacable en próximas semanas sobre los 128,70 dólares.