Los principales índices europeos han conseguido cerrar la sesión por encima de los máximos que marcaron ayer, algo que es positivo puesto que confirma las connotaciones potencialmente alcistas que ya sugerían las líneas de vela en forma de martillo que se desplegaron en la primera jornada del año. Esto no aleja el riesgo de que aún podamos seguir viendo una consolidación más amplia en próximas fechas pero es una evidencia técnica que unido al hecho de que el eurodólar sigue manteniéndose por debajo de los máximos del año pasado, en torno a los 1,21 dólares por euro, invita a no disminuir la exposición recomendada a bolsa, que sigue estando en niveles del 70 por ciento.