Situación de corto plazo:
La caída de ayer llevó al eurodólar (EURUSD) a probar la solidez del soporte que clave que encuentra en los 1,17-1,1720 dólares por euro, cuya cesión no tendría mucho sentido dentro del contexto alcista que se abrió tras conseguir batir semanas atrás resistencias de 1,17 y posteriormente los 1,1880.
En este sentido, las últimas caídas en el eurodólar son algo que no nos sorprende puesto que ya advertíamos de que el Índice Dólar podía rebotar tras alcanzar soportes de 92,59. Una vez que este rebote ya se ha formado y el Índice Dólar ha alcanzado resistencias de 94,10, que mostramos en el chart adjunto, llega la hora de la verdad y hay que estar muy pendientes. Si las supera y el eurodólar pierde los 1,17, estaríamos ante algo que sería de todo menos alcista para el euro y, por ende, positivo para las bolsas.
Situación Tendencial:
La tendencia que definía el eurodólar a lo largo de los últimos años era claramente bajista pero la superación de resistencias de 1,0720-1,08 dólares por euro, que era el techo del proceso lateral que acotaba su evolución durante los dos últimos años, es algo que plantea que los mínimos marcados en los 1,0339 han sido el suelo de la tendencia bajista de los últimos años y el punto de origen de una tendencia alcista que podría buscar objetivos iniciales en los 1,25 y 1,32 dólares por euro.