El Banco Popular (POP.MC)sigue centrando muchos focos ante la delicada situación en la que se encuentra. Los inversores estarán atentos esta jornada al debut del presidente del Popular, Emilio Saracho, en su primera junta ordinaria de accionistas, en la que se someterán a votación las cuentas del ejercicio 2016, que arrojaron unas pérdidas de 3.485 millones de euros y que la entidad deberá reexpresar para corregir algunas deficiencias tras realizar una auditoría interna. El mercado espera que la entidad comunique su estrategia para limpiar su balance y reducir el peso de los activos improductivos.
Desde el punto de vista técnico, igualmente sigue en una situación muy delicada y no ha conseguido en los últimos meses aprovechar la fortaleza de las bolsas de forma generalizada para alejar los riesgos de ver mayores bajadas, algo que sigue siendo un claro síntoma de debilidad. Ni que decir tiene que la tendencia a plazos largos sigue siendo bajista y que sólo podemos considerar la reacción vista desde los mínimos marcados el pasado mes de noviembre como un intento fallido por revertir la tendencia. Encontró apoyo en la directriz decreciente que une los últimos mínimos destacables, como puede verse en el chart mensual adjunto, por lo que por el momento solo podemos considerarlo como un suelo temporal.
Seguimos insistiendo en la necesidad de superar la zona de los 0,94 euros como primera resistencia para alejar al menos temporalmente los riesgos de ver mayores caídas. Durante todo el mes de marzo la presión alcista se ha mostrado incapaz de superar ese entorno de resistencia, hueco bajista abierto a primeros de febrero, y mientras no lo supere no podremos plantear mayores subidas ni un proceso de reestructuración que sea sostenible más allá del corto plazo. Por tanto, operativamente seguimos recomendando mantenerse al margen. Aquellos que estén posicionados deben de ser conscientes del riesgo que supone que ceda los 0,77 euros, lo que abriría la puerta a una aceleración de las caídas.