Situación de corto plazo:
El índice dólar está consiguiendo reaccionar al alza desde la zona de soporte clave que encuentra en los 99,50 y que venimos recomendando vigilar desde hace días. Esto encaja con las dificultades que está encontrando el eurodólar (EURUSD) para seguir sosteniendo los avances de las últimas semanas.
A corto plazo el eurodólar está cediendo ligeramente la directriz alcista que venía guiando las últimas alzas desde los 1,0350 dólares por euro, lo cual es un signo de debilidad a tener presente que podría advertirnos de caídas adicionales, máxime si se pierden soportes de 1,0619 dólares por euro y el índice dólar consigue batir resistencias de 101.
Situación Tendencial:
La tendencia que define el eurodólar a lo largo de los últimos años es claramente bajista y de momento no vemos nada que plantee la posibilidad de que se haya visto un suelo de largo plazo, si bien es cierto que la envolvente alcista desplegada en el mes de enero sugiere que los 1,0339 han podido ser un suelo, cuando menos temporal, en las caídas de medio plazo.
La cesión de este soporte de los 1,0339 provocaría la definitiva pérdida de la directriz alcista de largo plazo y abriría la puerta a un contexto de continuidad bajista hacia, cuando menos, la zona de los 0,95 dólares por euro, que es el objetivo que surge de proyectar la amplitud del proceso lateral de los dos últimos años, aunque no nos sorprendería que fuera a buscar la zona de los 0,90-0,92, que es la base del canal de largo plazo.