Las acciones de Indra (IDR.MC) cerraron ayer con un descenso del 1,23% tras anunciar que ha presentado una oferta pública de adquisición (OPA) valorada en 305 millones de euros por Tecnocom (TEC.MC), que en su caso concluyó la jornada con un fuerte repunte del 6,3%.
El alcance de la base del canal alcista que viene acotando las subidas de Indra a lo largo de los últimos meses provocó sesiones atrás una reacción alcista que invita a ser vigilada, puesto que del mantenimiento de dicha directriz dependen sus opciones alcistas, cuando menos a medio plazo.
Para que tome cuerpo un contraataque alcista debería de superar los 9,97 euros, aunque aún no sería suficiente para alejar los riesgos bajistas, para ello debería de superar cuando menos los 10,35 euros.
En el chart adjunto puede verse este canal alcista cuya base consideramos como la línea divisoria que separa un escenario de reestructuración alcista de uno de continuidad bajista. En el caso de ceder los mínimos vistos hace dos semanas, los 9,35 euros, recomendaríamos cerrar a aquellos que pudieran estar posicionados, puesto que se abriría un escenario de mayores caídas al menos hasta los 9,05 euros e incluso los mínimos vistos tras el Brexit en junio.