Ligeros descensos en el ecuador de una sesión en el que cabe destacar la incapacidad de la presión alcista para mantener las alzas vistas en las primeras horas. Todo normal teniendo en cuenta que no puede descartarse que antes del rebote que esperamos se produzca una nueva consolidación.
Las ventas vistas la pasada semana siguen invitando a la prudencia, puesto que abrieron un escenario de continuidad lateral bajista que podría dirigirse hacia los mínimos vistos a primeros de agosto antes de que las alzas puedan volver a imponerse. Hablamos del entorno de los 2.890/2.910 puntos de Eurostoxx 50 como principal referencia europea.
En cualquier caso, los argumentos para confiar en un escenario alcista de cara a próximos meses son cada vez mayores a pesar de que entendemos que debe tomar cuerpo una fase de consolidación en la que se consuma más tiempo o una corrección en profundidad que servirá para aminorar la sobrecompra existente.
Una fase de ajuste será una simple pausa que no pone en cuestión las opciones ver un nuevo ataque a los niveles de resistencia donde han encontrado freno, niveles como los 8.720 puntos de Ibex o los 10.743 puntos del Dax 30. Entendemos que la superación de las resistencias señaladas es algo que muy probablemente acabará sucediendo, lo cual sería una nueva señal de fortaleza que reforzaría nuestra hipótesis alcista de trabajo de cara a final de año. Esta hipótesis defiende que una consolidación o corrección en las bolsas europeas servirá para aminorar la sobrecompra existente y será una oportunidad muy buena para seguir aumentando la exposición a bolsa en busca de mayores alzas. Por el momento seguimos recomendando paciencia dejando que se desarrolle esta fase de ajuste, bien consumiendo tiempo en lateral o más en profundidad.