Descensos en la renta variable japonesa en una sesión en la que el Nikkei se ha dejado un 1,13% hasta los 16.476 puntos, lo que mantiene su curva de precios en fase de consolidación de las alzas de semanas previas.
A corto plazo sigue funcionando el soporte, antigua resistencia, que representan los máximos de la gran vela negra desplegada el pasado 24 de junio tras el referéndum británico. Su cesión abriría la puerta a una corrección que podría ir hacia los 15.700 puntos, desde donde las alzas podrían volver a imponerse, pero mientras eso no suceda, sus opciones de seguir avanzando se mantienen intactas.
Entendemos que estamos asistiendo a una fase de ajuste de las alzas previas, tras la cual el Nikkei seguirá aproximándose a la zona de resistencia clave de los 17.620 puntos, de cuya ruptura depende que se vea confirmado un claro patrón de giro alcista en forma de doble suelo (s1s2?) que plantearía un escenario de reanudación de la tendencia alcista que define el Nikkei a lo largo de los últimos años.