El banco ha presentado una OPA sobre BPI y los inversores están penalizando la oferta en el mercado de acciones. Si el banco español pierde los 2,40 euros se abriría un escenario de continuidad bajista que le podría llevar hasta los 2,08 euros.
Caixabank (CABK.MC)acapara protagonismo en la sesión de hoy al lanzar una oferta pública de adquisición voluntaria (OPA) sobre el banco luso BPI, una vez que se ha roto el acuerdo preliminar alcanzado con la multimillonaria angoleña Isabel dos Santos, propietaria del 18,6 % del banco para adquirir la entidad.
Según informó Caixabank a la CNMV, esta oferta, que se llevará a cabo en el momento que lo autorice la Comisión del Mercado de Valores de Portugal, propone un precio en metálico de 1,113 euros por acción y está condicionada a la eliminación del límite de derechos de voto en BPI y que se alcance más del 50 % del capital.
La cotización de Caixabank está recogiendo con caídas superiores a la media del mercado esta decisión, caídas superiores al 2,5%. Ha abierto con hueco a la baja desde los 2,678 euros que se han convertido en su principal resistencia de cara a que se alejen los riesgos de ver mayores caídas.
Hay que ser conscientes de que si pierde el entorno de los 2,40 euros, nivel desde donde ha rebotado en las últimas semanas y está tratando de reestructurarse al alza, se abriría un escenario de continuidad bajista con un objetivo mínimo hasta el entorno de los 2,08 euros. Su tendencia sigue siendo bajista, y por tanto aquellos que estén posicionados deben de ser conscientes del riesgo asumido. En el caso de ver cierres por debajo de los 2,60 euros nos plantearíamos deshacer posiciones. Para poder pensar en un cambio de tendencia debería de superar cuanto menos los 2,93 euros, algo que por el momento nos parece poco probable. Aunque no cediera el nivel de los 2,40 euros, probablemente necesite consumir más tiempo antes de formar un giro sostenible más allá del corto plazo.