Situación de corto plazo:
Las ventas volvieron a presionar a las principales bolsas europeas en una semana en la que lo más destacable fue ver como el DAX 30 alemán perforó ligeramente el soporte clave que presenta en los 9.300 puntos, que son los mínimos que marcó el año pasado y que hasta el momento habían frenado las caídas.