Situación de corto plazo:
Importantes caídas en Wall Street que provocaron que los principales índices norteamericanos perdieran casi la totalidad de la subida que formaron el pasado viernes, una sesión en la que índices como el S&P 500 y el Dow Jones Industrial lograron batir sus resistencias de corto plazo, lo cual sigue invitando a considerar estas caídas como parte del proceso de rebote que aún podría tener recorrido por delante en próximas semanas.
Para que tengamos evidencias técnicas que planteen un escenario de probable vuelta a la zona de mínimos del año, que es donde están los soportes clave en tendencia, sería preciso que las caídas profundizaran por debajo de soportes como son los 15.860 en el Dow Jones Industrial o los 1.872 del S&P 500. Mientras estos soportes no se pierdan no se pondrá en jaque la continuidad del rebote.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde el año 2008 / 2009 se mantiene vigente y para que exista un deterioro en sus posibilidades alcistas es preciso que una próxima caída perfore los mínimos que se marcaron en la sesión de pánico del pasado 24 de agosto, que llevó a los índices a alcanzar / aproximarse a zonas de soporte fundamental de medio plazo como son los mínimos del año pasado, que podrían ser la base de una consolidación que tiene como techo la zona de altos del año. El alcance de esta zona de soporte la vemos como una oportunidad para comprar bolsa estadounidense partiendo de la idea de que si se pierden estaríamos delante de un cambio de tendencia de medio plazo que obligaría a vender posiciones en EEUU para evitar caídas que podrían llevar al S&P 500 a los 1.600 puntos.