El banco Santander está registrando moderadas caídas en estos primeros minutos de sesión tras presentar unos resultados en los que ha obtenido un beneficio de 5.966 millones de euros en 2015, lo que supone un aumento del 3% respecto a 2014.
Desde el punto de vista técnico está en una situación muy comprometida tras haber cedido puntualmente el nivel de soporte de los 3,90/3,85 euros. Esta zona de soporte corresponde a los mínimos del año 2013, de cuyo mantenimiento, como hemos venido comentando, depende que no sigan profundizando las caídas en próximas semanas.
En cualquier caso, como podemos ver en el gráfico semanal adjunto, ha perdido la directriz que une los últimos mínimos crecientes a largo plazo, por lo que aquellos que estén posicionados en Santander deben de ser conscientes de que las caídas podrían extenderse con verticalidad hacia el origen de todo el último gran movimiento alcista desarrollado desde mediados de 2012 sobre los 3 euros. Para que se alejen los riesgos de ver mayores caídas en próximos meses sería necesario ver su curva de precios sobre los 4,50 euros, lo que por el momento, vemos bastante lejano.
A corto plazo consideramos como escenario más probable que continúe el rebote que está formando desde los mínimos de la semana pasada y que podría tener continuidad hasta la zona de los 4,20/4,30 euros. En caso de alcanzar dicho nivel, para aquellos que pudieran estar posicionados recomendaríamos, o bien deshacer posiciones para evitar el riesgo de ver mayores caídas, o bien ajustar en buena medida el stop de protección, puesto que todo apunta, que tras finalizar este rebote las ventas podrían volver a imponerse.