Nueva jornada de ascensos en la renta variable nipona en la que el Nikkei ha conseguido cerrar en todo lo alto una semana en la que el índice ha logrado cerrar el gran hueco bajista que abrió la semana pasada a partir de los 20.539 puntos.
La ruptura de esta resistencia de los 20.539 puntos es una clara señal de fortaleza que plantea un escenario cuando menos lateral y aleja el riesgo bajista que había generado la aparición de ese gran hueco. Para que tengamos evidencias técnicas que permitan favorecer la reanudación de la tendencia alcista que define a lo largo de los últimos meses, el Nikkei debe batir los 21.000 puntos.
Antes que lo consiga consideramos que muy probablemente el Nikkei necesite consolidar durante más semanas posiciones, con soporte clave en los 19.110 puntos, que es el que no debería de perder en un contexto alcista a medio plazo.