Las ventas vuelven a imponerse en las bolsas europeas y esto es algo que no nos sorprende si atendemos a las líneas de vela en forma de estrella fugaz que ayer desplegaron los principales índices del Viejo Continente. Estas velas ya sugerían un cierto agotamiento comprador y la posibilidad de que los máximos de ayer fueran el techo de lo que podría haber sido la primera pata de un rebote que por el momento no ha conseguido partir resistencias clave como la que presenta el IBEX 35 en los 11.200 puntos.