Ningún cambio en la renta variable japonesa en una sesión en la que el Nikkei ha cerrado plano y en la que lo más destacable ha sido ver como al cierre se han recuperado las cesiones que se imponían durante la jornada. Todo ello deja al índice muy cerca de la zona de resistencia que venimos valorando desde hace meses, concretamente los 20.800, que son los altos del año 2000.