E.on, el grupo energético con sede en Düsseldorf, ha sido noticia recientemente por la venta de sus activos de generación y distribución eléctrica en España e Italia. Desde el punto de vista técnico se encuentra en un momento interesante dentro de la tendencia bajista que definen sus títulos desde primeros de 2008. Como podemos ver en el gráfico semanal adjunto, ha encontrado apoyo en la importante zona de soporte de largo plazo que representa la zona de los 11 euros como máximos relativos anteriores, que datan nada menos que del año 2001. Desde esta zona, el valor está tratando de reestructurarse al alza y ha atacado ya por dos ocasiones la directriz que surge de unir los máximos relativos decrecientes. De momento sin éxito. Un primer intento en el año 2012 y el segundo durante este 2014. No obstante, como podemos ver más en detalle en el gráfico diario adjunto, en este último intento ha ido construyendo una clara sucesión de mínimos crecientes desde primeros de 2013 que aún sigue respetando. Tras ser rechazada la cotización en la zona de tangencia con la directriz ha corregido el 50% de todo lo subido, se ha apoyado nuevamente sobre los mínimos anteriores y ha tenido una buena reacción alcista en estos últimos días, con gap incluido que da soporte al valor a corto plazo. Estos antecedentes nos hacen pensar en la posibilidad de un próximo intento por superar la directriz bajista mientras no pierda el gap alcista desplegado el pasado día 13 de agosto y sobretodo la zona de los 12,65 euros. Para aquellos inversores más agresivos que pudieran estar interesados en el valor, recomendaríamos la toma de posiciones de una forma agresiva sobre 13,71 euros y mantener mientras no pierda a cierre diario los 13,30 euros, o incluso los 13 euros asumiendo un mayor nivel de stop. En caso de superar la directriz bajista de largo plazo se abriría una nueva ventana de oportunidad alcista para los próximos meses e incluso años.