El hecho de que BBVA no imite en las subidas a su gran competidor nos lleva a no ser excesivamente optimistas con Santander, aunque ninguno corre peligro bajista mientras mantenganlos soportes.
Desde hace semanas nos llama la atención el hecho de que la curva de precios del BBVA no logre seguir la estela alcista que está marcando el Santander. No podemos calificar esto como una divergencia pero sí como una falta de confirmación alcista que debe ser atentamente vigilada ya que esto suele ocurrir en fases terminales de una subida o acostumbra a ser el preludio de una corrección.