Por el momento los descensos no revisten peligrosidad si lo que se está es pensando en mayores subidas.
La bolsa japonesa no escapa de las ventas y también comienza el año cediendo posiciones en un movimiento que por el momento no reviste peligrosidad de cara a seguir confiando en un escenario de mayores alzas.
El Nikkei se ha dejado algo más de dos puntos porcentuales, concretamente un 2,35%, hasta los 15.908 puntos. No encuentra soporte digno de destacar hasta los 15.585 puntos, esto es, la parte baja de un amplio hueco alcista abierto fechas atrás. El cierre de este gap sería algo que sugeriría que la caída de corto puede ser algo más que un simple ajuste por sobrecompra y a partir de ahí habría que valorar una caída hasta la zona de los 15.000, que sería una oportunidad para incorporarse a la bolsa japonesa si alguien estuviera fuera.