Después de ocho semanas consecutivas al alza y una subida del orden del 20%, el sectorial de banca europea se toma un merecido descanso y todo apunta a que ha entrado en fase de reacción de las subidas iniciadas a finales de junio.
En este sentido, consideramos del todo normal lo que está sucediendo en el corto plazo, esto es, una caída que debería servir para aminorar la sobrecompra existente y ajustar el alza previa, tras la cual lo más probable es que las alzas traten de continuar. De hecho, ya señalábamos la semana pasada que el sectorial bancario europeo presenta un aspecto técnico alcista que invita a seguir favoreciendo mayores alzas en próximos meses hasta, cuando menos, la zona de resistencia que frenó al sector los años 2009,2010 y 2011, lo que supone un potencial de algo más del 15%.
Ahora habrá que ver si esta caída toma forma de consolidación lateral, consumiendo tiempo, o acabará ajustando en profundidad. Por el momento es imposible saberlo pero pistas que podrían ayudarnos a saber la dirección que tomarán las bolsas nos la pueden dar índices como el DAX. El mantenimiento de los 8.200 puntos en el selectivo germano invitarían a pensar más en una fase consolidativa lateral que en profundidad.